Román festeja, solo, para el gusto de los anti-riquelmistas. Fue el autor intelectual del gol del record. 
Román y Martín se llevan mal. No se pueden ver, se odian. No da para más esta dicotomía en el plantel. Que dividen las aguas, que comen en mesas separadas, que las diferencias repercuten en la cancha. Y así se pierden partidos. Todo por una infantil pelea de egos. Para colmo, el equipo es el más goleado del torneo. Encima, Riquelme no corre. Esta lento, camina la cancha y ya no influye en el juego como antes. Y ni hablar de Palermo, que esta grande y ya no la mete. ¿En serio Diego lo va a llevar al Mundial? Está loco. Pero, después de junio, los dos se van de Boca. Esa es la solución.
Por suerte, todavía los periodistas no son los dirigentes de los clubes. Y la realidad, marca otra cosa.
Riquelme y Martín se llevan bien. Se buscan, se miman, se encuentran adentro de la cancha. El 10 y el 9 arman la mayoría de los goles del plantel. Aunque digan que ya no la mete, Palermo ya tiene 8 goles en el torneo, está a solo uno de los goleadores, y finalmente puede decir que nadie tiene más goles que él con la camiseta xeneize. Román ya tiene dos en el torneo, pero más son los que hizo hacer, su especialidad. Porqué aunque nadie lo diga, Boca es el segundo equipo más goleador del torneo, con 22 goles, solo dos menos que Estudiantes. Pero ese es un dato que no ayuda a sostener el famoso "cabaret" boquense que tantos diarios vende.
La Bombonera fue una fiesta. Y el pueblo xeneize habló, dio su veredicto. Ante los
atentos odios de los dirigentes y luego de una semana clave donde se habló de lo que nadie quiere escuchar, la gente expresó su deseo. "Palermo y Riquelme se tienen que quedar", cantaron los hinchas. La conocida bandera "JR, Perdonalos, no saben lo que hacen" se hizo presente, como tantas otras. "Si se va Riquelme que quilombo se va armar" se leía en cientos de folletos. El mensaje era claro: los ídolos no se tocan, y menos, el 10.
Y ellos respondieron, y de qué manera, en la cancha. Lo del 9 fue lo que se espera: superó el record, con dos goles, y se sacrificó en grande por el equipo en cada intervención. Lo del 10 ya fue un festival de fútbol. Toques, desmarques, asistencias y mucho recorrido. Molestó marcando cuando la jugada lo ameritaba, puso la pausa en los momentos justos, hizo correr la pelota de un lado a otro, arengo a la gente luego de los goles, corrió a fondo hasta los últimos minutos y dibujó un gol para un cuadro. Recibió de Gaitán en el borde del área, enganchó sutilmente para desairear a tres rivales en un mismo movimiento, gambeteó verticalmente y cruzó un derechazo implacable que se clavó violentamente en el segundo palo de Campestrini. Completo.
Fue un contundente 4 a 0, con el agregado del gol del Pochi que la rompió, frente a un Arsenal que se vio ampliamente superado por la jerarquía del ídolo xeneize fielmente acompañados por el resto del equipo. Y fue fiesta azul y oro. Como no se veía desde el Superclásico con River.
Pero lo que va a quedar grabado en el recuerdo de todos los xeneizes, es el gol del record. La fusión futbolística de los dos ídolos en una jugada que quedará en la historia.
Román dominó, tocó con Gaitán y fue a buscar la devolución al área. Y cuando quedó mano a mano con el arquero, y la Bombonera entera esperaba el pie abierto al segundo palo, JR tuvo una idea mejor. Pase a Palermo y 219. Porqué si Riquelme le había cedido el 218 a Martín, también sería partícipe de este, el histórico, el del record absoluto. Y el periodismo, el que espera que el 10 no se la dé al 9, quedó una vez más bajo tierra.
Cancion.
Me gustan mucho las notas Lea, por más que se note la intención boquense, me atrapan por el hecho de comentar el buen fútbol. Lo que nos gusta a todos.
Un abrazo grande y seguí así ;)
Creo que se tienen que quedar los dos, porque son cracks e idolos de Boca. Pero estuve en la cancha y vi de cerca como Riquelme salio a festejar solo el gol de
Palermo. Es verdad que no es la primera vez que lo hace, Roman muchas veces festeja los goles ajenos (pero gestados por el) a veces mas que los propios. Pero no me gusto nada que no saludara por los menos a Palermo. Esta claro que se llevan mal (fuera de la cancha, adentro la fusion esta intacta) y eso no le hace bien a Boca...
lea... Roman fue el autor intelectual del gol, y sin dudas la figura de la cancha... pero no dejes que tu fanatismo te cegue... porque lo que hizo no estuvo bien... se fue a festejar solo como si el gol fuera suyo.. como queriendo ganar protagonismo... cuando a demas de que no le hace falta, porque ya lo tiene, se ve que ni se puso a pensar que un compañero de equipo de toda la vida estaba entrando en la historia grande el club mas grande... y logro que se hable mas de su "no" abrazo, que del hecho de que ayer fue la noche de martin.. Uno no esta feliz en el 100% por todo lo que paso ayer primero, porque la situacion del equipo es bastante mala, y segundo.. porque si hay indicios de peleas, tambien hay indicios de atraso en la recuperacion del equipo...
Como dice el comentario de anacoreta.. no le hace bien a boca, y no me gusta nada... esto separa mas de lo que une...
riquelme podría ser en este momento uno de los mejores jugadores del mundo (a mi entender lo es, pero la realidad es otra cosa)
ayer se vió reflejado un riquelme al desnudo, con todos sus defectos como persona y lo q lo llevo a estar en "el patio de su casa" y no en europa..
tranquilamente pudo haber convertido el gol frente a ese arquero tan desprotegido, sin embargo decidió sembrar un pase de gol que se escribe con oro en la historia de un club.. busco darle el pase de gol al que se convirtió en el maximo goleador portador de la casaca xeneize.. martín.. ahora, por que no lo fue a abrazar? realmente no lo saben? riquelme tiene problemas de personalidad, o simplemente, tiene demasiada.. lo que se vio bien clarito es q con ese pase, no busco darle el gol a martin, busco generar polémica, como todo lo hasta ahora visto durante el ultimo tiempo por el gran 10.. sin mas que aclarar.. te mando abrazo cabeza!
A nivel futbolístico no se le puede reprochar algo en particular en este partido...Pero el hecho de la "gentileza" que tuvo para con Riquelme a mi entender no significa nada con lo que sucedió después en el festejo.
¿Que motivación necesita Riquelme para contribuir, futbolísticamente hablando, a la consagración de Palermo como parte de la historia de un club?.
En este caso (e irónicamente) una motivación de índole egoísta.
Si tan importante era ese gol para el 9 de boca, a tal punto de cederle la definición ya hecha...¿Por qué no participar con un mero "gesto" de festejo tras el mismo?.
La cámara no supo a quien enfocar. Palermo lo buscó con la mirada. Román corría y se alejaba.
Eso no habla bien de Riquelme. Para nada.
No se hasta que punto pueden llegar a pesar más los beneficios futbolísticos que otorgue a cuesta de actitudes de este estilo.