Vamos a repasar los días de nuestro ídolo en esta semana que fue por demás particular. Luego de la derrota del domingo pasado, ocurrieron hechos que requieren una especial atención. Además, nos detenemos en la actualidad física del astro.
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| El diez tuvo una semana complicada. Derrota, lesión y polémica. |
El difícil comienzo de Boca en el Clausura, llevó consigo hechos a los cuales les seguimos buscando explicación. El martes, el plantel se reunió en Casa Amarilla, a fin de comenzar con las prácticas postpartido. Con trabajos livianos luego del descanso del lunes, el 10 formó parte del grupo, sin dar señales de mal estar por su tobillo derecho. Esta situación alegró a todos los Riquelmeanos que ya soñaban con que salga de titular en el cilindro de Avellaneda. Pero estas cuestiones cambiaron.
El miércoles, lo encontramos en el estacionamiento y, al consultarlo sobre su estado, manifestó que se iba a realizar estudios por directiva de los médicos del plantel. Y así lo hizo. Tomó su camioneta y partió. Tras los estudios, el esperado esguince de tobillo se hizo realidad y el mismo jugador se bajó del compromiso por la segunda jornada del Clausura. Pero la preocupación, manifestada por el futbolista, pasaba por la inflamación que predominaba esa zona a pesar del paso de los días. Ya se hablaba de baja para el fin de semana. En el doble turno del día, Falcioni empezó a probar un 4-4-2, obviamente sin Román.
El alejamiento del 10 para el partido se terminó de confirmar el jueves, cuando un nuevo ensayo formal, esta vez en la Bombonera, lo tenía a Riquelme al margen del grupo. Es cierto que existen hechos extraños y complicados para comprender. La realidad es que no vamos a contar con el mejor dentro de la cancha este sábado, más allá de las connotaciones tácticas y políticas de la cuestión. Todo indica que, si la recuperación sigue como hasta ahora, Román volvería ante All Boys en la Bombonera. En el cierre de la semana, el viernes lo encontró con trabajos de kinesiología y la atenta mirada de los doctores del plantel. Así las cosas, esta vez Falcioni no cuenta con el líder futbolístico del equipo. Esperemos que respete la historia y la actualidad del mejor de Boca y lo haga volver enseguida a las canchas.
Igualmente, no hay que alarmarse en cuanto al estado de salud. Román completó una pretemporada espectacular y de sus palabras se desprendieron conceptos de confianza para con él y el equipo. El domingo demostró de lo que es capaz cuando se encuentra en las mejores condiciones físicas. La inflamación existe, pero el esguince es leve. Ahora resta esperar el comienzo de la próxima semana el lunes, para ver si ya está con el resto de los jugadores. El correr de las horas nos va a notificar acerca de su situación para el juego que se viene en la Bombonera, contra el “Albo” de Floresta.
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