Las coincidencias eran con el 2006

Posted by El último diez On 6/27/2010 09:08:00 p. m. 2 comentarios


Se viene otra vez Alemania. Pero para eso, primero se vino México. Todo como en el 2006. Tanta comparación con el ’86 en vano. ¿Esto complica los planes místicos de Diego y compañía? No creo. Hablando un poco en serio, Argentina hizo un modesto partido en el desarrollo pero excelente en el resultado. No voy a caer en el halago desmesurado. Al contrario, voy a remarcar tanto lo positivo como lo negativo –que es mucho- del partido y de cara al choque de cuartos.

Desde el vamos me parece que hay un error. Cederle el protagonismo a una selección inferior me parece erróneo. Pero esta argentina juega así. En la primera ronda eso no se había visto porque los rivales estaban muy por debajo del nivel nuestro. Pero hoy, contra un equipo más armado pero todavía menor, Diego ya mostró lo que venía mostrando antes. Darles la pelota a ellos y esperar que se equivoquen. Hay algo que hace perfecto y es la presión. Es riesgoso ir tan a arriba a presionar a los rivales, porque si te pasan, estás muerto. Pasó muchas veces y ahí se vieron las llegadas de los mexicanos, que encaraban en manada a un solitario Mascherano que no paró a casi nadie. Pero también de esa manera vino el segundo tanto. Pipita aprovechó el error, y emuló su gol en aquel superclásico con Boca que le valió la tapa de todos los diarios. Y ahí hay dos cosas. La positiva es la manera de presionar y el resultado de la misma. Lo negativo es que si superan esa barrera, el equipo está desnudo y vulnerable. Y Alemania no perdona.

El arquero es el gran triunfo de Diego. Fue el partido que más le llegaron y respondió. Calculó mal en el primer tiro de Salcido –que se canso de patear- pero después se lo vio seguro siempre. Es importante para el equipo saber que si te llegan, tenés un arquero seguro a tus espaldas. Y Argentina lo tiene.

Volvió la línea de cuatro centrales. Pero Demichelis sigue flojo. Burdisso pide pista para hacer dupla con Samuel. Heinze es Heinze. Y Otamendi fue más que Jonás pero menos que lo que necesita Argentina en el lateral derecho. El gol mexicano es un golazo pero es evitable. Martín está lento y se notó. Después, Chicharito –que ojo tiene Ferguson- hizo el resto. Pero a esa altura, estaba todo definido. Alemania te ataca con cuatro –Ozil, Muller, Podolski y Klose- y Argentina defiende con cinco –sumando a Javier-. Es casi un mano a mano, con jugadores que están teniendo un gran Mundial. Por eso hay que ajustar la línea de volantes.

El medio está falto de equilibro. Maxi y Di María no aparecen ni en ataque ni defensa. Mascherano sufrió la soledad en el centro de la cancha y vio pasar a mucho mexicano, que cuando sean alemanes puede terminar en gol. Sin los dos volantes ofensivos enchufados –Diego poné a Pastore-, Messi tuvo que retroceder mucho y agarrar la pelota muy lejos del arco. Así no sirve, y menos si no se la quiere tocar a nadie. El punto positivo fue Tévez. Hoy se le dio todo. A pesar del grosero error del lineman en el primer gol, Carlitos estuvo siempre dónde tenía que estar. Y el zapatazo en el segundo hizo olvidar un poco el de Maxi cuatro años atrás, con todo lo que eso implica. También es meritorio lo de Higuaín, atento y letal. Pero depender de individualidades es peligroso. Porqué si tienen un mal día, no hay equipo que los respalde. Hoy le tocó un mal día a Messi y lo respaldo el Apache. Pero no un equipo.

No es que todo haya sido negativo. Pero es fácil tirar flores cuando el equipo gana. Hay que analizar todo. Lo bueno y lo malo, de cara a un choque nada fácil. Alemania viene de hacerle cuatro a Inglaterra en un resultado histórico. A pesar del gol no cobrado a Lampard – ¿pasada de factura 44 años después?- los alemanes les dieron una clase de fútbol a los creadores del deporte. Solidez, practicidad y efectividad. Alemania contragolpeó perfecto. Sus volantes son simples y ejecutan todo a la perfección. Klose tiene el arco entre ceja y ceja. Muller ya dejó de ser una promesa y Podolski es un pequeño veterano. Y qué decir de Ozil, el que nadie tenía en los papeles y juega como los dioses. Pero Argentina tiene con qué. Claro que tiene que mirar para dentro y ver los errores y corregirlos. Las individualidades las tiene, eso está claro. Y entre ellas, al mejor de todos. Y eso no es poca cosa a la hora de una definición clave. El viento está soplando a favor como pocas veces en los mundiales y tienen que aprovecharlo. El sábado muchos van a jugar el partido más importantes de sus vidas. Y lo van a ganar si lo juegan como tal.

2 Response for the "Las coincidencias eran con el 2006"

  1. que partido se nos viene!!

    che, estaba buscando una foto de riquelme cuando pekerman (grave error) lo saca en el 2006 contra alemania. ¿Sabes de donde puedo sacar una??

    gracias
    saludos

  2. Voy a tratar de buscar, pero no tengo una en este instante para ofrecerte. Si llegas a encontrarla antes que yo, pasamela a mi tmb ajaj abrazo!

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